En la actualidad, cada vez es más común escuchar el término ciberacoso, sobre todo entre niños y jóvenes en edad escolar. No obstante, los adultos no escapan de esta realidad. Pero, a pesar del uso cotidiano, ¿existe la conciencia plena sobre qué es y en qué medida puede afectar a los individuos el ciberacoso?
La llegada del Internet, la evolución de las redes y la incorporación de los elementos digitales a la vida diaria, han impactado intensamente la vida de todos. De esta forma, han surgido nuevos fenómenos sociales, que aún se están desentrañando para alcanzar su real comprensión.
Uno de estos fenómenos de índole social y digital es el ciberacoso. Este tiene como medio de ejecución las redes y puede llegar a tener consecuencias devastadoras en la vida y entorno de una persona.
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Definición del ciberacoso
El ciberacoso, o también llamado acoso virtual, es la intimidación constante a un individuo o grupo a través de medios digitales. Este puede tener lugar en las distintas plataformas digitales, tanto las de mensajería como de juegos, los dispositivos móviles y redes sociales.
El ciberacoso implica un comportamiento violento por parte del agresor dirigido a intimidar, humillar y avergonzar a la víctima. Esta actitud suele ser continua y constante y por lo general va incrementándose.
Este tipo de acoso comprende el envío, publicación y distribución de contenido perjudicial, negativo, cruel o engañoso sobre otro grupo o persona. Los lugares donde tiene lugar el acoso usualmente son:
- Redes sociales: Snapchat, Facebook e Instagram, entre otras.
- Mensajería de texto.
- Chats por Internet.
- Foros por Internet.
- Comunidades de juegos en red.
Ejemplos presentes
Entre los ejemplos de actitudes y comportamientos que constituyen ciberacoso se encuentran:
- La difusión de mentiras sobre una persona destinadas a crear humillación o vergüenza.
- La publicación de fotografías o imágenes de un individuo, que consigan poner a este, en una situación vergonzosa.
- Enviar mensajes amenazantes e intimidatorios a una persona o grupo empleando para ello servicios de mensajería.
- De forma anónima o con una identidad falsa enviar mensajes violentos a otra persona por la red.
Características del ciberacoso
El ciberacoso se caracteriza por los siguientes elementos intervinientes en este tipo de conductas:
- El reforzamiento grupal: Usualmente este tipo de acciones intimidatorias o se dan en grupo o cuentan con el testimonio de otros que validan, incitan o aprueban tales acciones.
- Es personal: En el sentido que usualmente el ciberacoso tiene lugar entre personas que se conocen.
- Es doloroso: Causa dolor y daño a la víctima.
- Cotidianidad: Implica ataques continuos y consecuentes. No se trata de una agresión puntual y determinada.
- Online: Es la característica que le confiere su especificidad. Requiere de herramientas digitales para ser materializada la agresión.
Ciberbullying o ciberacoso, ¿es lo mismo?
Resulta muy común escuchar términos como ciberbullying, grooming o ciberacoso utilizados indistintamente como sinónimos. Sin embargo, no tienen el mismo significado.
Cuando se alude al Grooming se hace referencia a una situación muy puntual, donde un adulto acosa a un menor de edad. En este caso el agresor, mayor de edad siempre, busca a través de Internet ganarse la confianza del menor. Esto con el interés de abusar de forma sexual del menor. Para ello acude a diversos artilugios y engaños en la red.
De los mencionados anteriormente, los vocablos que más suelen confundirse son el ciberbullying y ciberacoso. No obstante, existe un elemento particular que los diferencia de forma clara e inequívoca.
El ciberbullying, es un acoso que sucede en la red, pero de forma exclusiva entre menores de edad. En este caso, tanto el perpetrador como la víctima son menores de edad. No hay presencia adulta. Por el contrario, el ciberacoso incluye a todo tipo de individuos inmersos en esta situación. De alguna manera, puede decirse que el ciberbullying es un tipo específico de ciberacoso.
Ciberacoso escolar
Cuando se habla de ciberacoso escolar se alude puntualmente al ciberbullying, en este supuesto, si es posible considerar los términos como sinónimos. Es un tipo de acoso cibernético que ocurre en el entorno escolar. Tiene lugar entre menores que son compañeros de aula o de institución educativa.
Los niños y adolescentes, sobre todo estos últimos, tienen acceso a redes y dispositivos móviles prácticamente a cualquier hora y lugar. Por lo tanto este tipo de agresiones y hostigamientos entre menores ha aumentado notoriamente. Este tipo de acoso surge en el ámbito escolar, pero trasciende a todos los espacios de la vida del menor.
Estos casos suelen ser muy impactantes para la vida del menor. El Ciberbullying y los peligros de las redes sociales tienden a generar secuelas importantes a nivel psicológico y emocional que pueden acompañarlo en el transcurso de su vida.
Entre estas consecuencias puede evidenciarse la falta de confianza del menor, baja autoestima, problemas al relacionarse con otros y problemas de rendimiento escolar.
¿Cómo se origina el ciberacoso escolar?
El ciberacoso a nivel de las escuelas puede llegar a ser una forma de extensión del acoso físico y personal. No obstante, es posible que pueda ocurrir íntegramente por Internet. Los motivos que le dan origen son variados y disímiles, entre los cuales se puede citar:
- La creencia en la psique del agresor que es una suerte de broma sin mayor trascendencia e importancia.
- Un ánimo de venganza en el agresor, que puede tener origen en su inmadurez emocional, realidad doméstica o su crianza.
- Baja autoestima por parte del perpetrador. Comúnmente se cree que las víctimas pueden ser los únicos con baja autoestima en esta ecuación. Pero la realidad es que el acosador puede tener problemas de autoestima y mostrarse agresivo tratando de parecer más seguro y superior que otros.
- La realidad grupal, presión y lucha por estatus social en el entorno escolar.
En relación a la víctima cualquiera puede serlo. Sin embargo, dentro de esta perversa dinámica, suelen ser víctima niños y adolescentes con las siguientes características:
- Los menores considerados diferentes: Esta diferencia puede ser de origen racial, religioso, cultural, económico, sexual, físico o de cualquier índole.
- La baja autoestima: En este caso opera al contrario que en el supuesto del agresor. La víctima muestra signos de debilidad o dificultades para relacionarse socialmente que aprovecha el perpetrador.
- Círculo de amigos muy reducido: Esta falta de red de contención los vuelve blanco fácil de agresores.
Acoso en redes sociales
El acoso en redes sociales puede llegar a ser intenso, por las características propias de estos medios. Este tipo de acoso comprende todas las actividades desplegadas en redes e información compartida con intención de dañar, avergonzar, humillar o molestar a otro individuo.
Esta clase de acoso que se vale de redes sociales como Twitter, Facebook o Snapchat resulta particularmente ofensivo y doloroso. Al ser tan masivas y tener tanto alcance, cualquier comentario o imagen viralizada, puede ser devastadora para la víctima.
El ciberacoso presenta rasgos muy específicos que lo hacen más potente y con un alto grado de impacto para la víctima. Entre estas peculiaridades destacan:
- El hecho de que el acosador tenga la posibilidad de actuar las 24 horas del día.
- La posibilidad de que la información llegue a un mayor número de personas en un tiempo ínfimo.
- La permanencia del contenido e información agresiva en el tiempo, afectando así la imagen y reputación de la persona agredida a futuro.
Por el lado del agresor, estas redes contribuyen a un comportamiento más desinhibido y desfachatado lo que lo vuelve aún más agresivo y le otorga mayor poder. Además, que la ausencia de contacto físico implica una reducción empática, por tanto no se tiene dimensión sobre el dolor o daño que sufre la otra persona.
Código penal respecto al ciberacoso
El ciberacoso es en la actualidad la modalidad de acoso, hostigamiento y violencia de mayor auge entre menores de edad. No obstante, también ocurre en la vida de los adultos. Debido a las consecuencias gravísimas de este tipo de acoso. Que pueden llevar a la comisión de otros hechos se ha hecho necesaria una regulación legal a este respecto.
El ciberacoso, es un término que engloba a diversas formas de acoso por Internet. Entre estos tipos de acoso tenemos: El ciberbullying, el grooming, la sextorsión, el sexting, entre otros. Estos actos que ocurren dentro de la red pueden trascender al ámbito físico y personal adquiriendo otro cariz.
En España el ciberacoso está tipificado dentro de la Ley Penal desde el año 2013, pero limitado al terreno sexual. A partir del 2016 se incluyen penas en casos de sexting y stalking. En todo caso las penas son bastante menores, la mayor puede llegar hasta 5 años en caso de difusión de imágenes de contenido sexual.
Lo cierto es que en este apartado aún queda mucho que actualizar. Siguen quedando fuera de la normativa legal acciones que atentan contra el honor y dignidad de una persona de forma grave. En este caso el ciberacoso se mueve mucho más rápido que el poder legislativo.
Detectar el ciberacoso
En el caso de niños y adolescentes, existen actitudes y comportamientos en las víctimas, que hacen posible la detección del ciberacoso. Suelen aparecer una especie de alarmas o alertas que se traducen en cambios en las conductas habituales de la víctima. Entre los ejemplos de estas alertas están:
- Cambios en la asistencia regular a clases.
- Falta de concentración y problemas de aprendizaje.
- Modificación notoria en la forma de socializar, puede haber introspección inusitada.
- Cambios en la alimentación y el humor del menor.
En el caso del grooming, estas señales pueden hacerse más latentes. En este supuesto el menor experimenta una situación emocional de mayor estrés y profundo miedo.
¿Qué hacer en caso de ciberacoso escolar?
Cuando tiene lugar el ciberacoso escolar y ya hay conocimiento de la situación, es menester actuar de forma inmediata, sin dilación alguna. Los padres, tutores y educadores deben observar una actitud serena y sosegada. De forma que permita a la víctima abrirse y expresar la situación en la que se encuentra de la mejor manera.
Es importante seguir las indicaciones que a continuación se señalan:
- Escuchar detenidamente a la víctima, reforzando su autoestima y sin culparle de la situación, en manera alguna.
- Guardar todas las evidencias que hayan podido producirse.
- Comunicarse de inmediato con el centro educativo.
- Buscar la ayuda de profesionales y especialistas en el tema.
- Precisar al agresor y contactar con sus representantes.
- Hacer las denuncias que procedan en los sitios web donde se hayan producido las agresiones.
- Hacer la denuncia ante las autoridades correspondientes, independientemente del diálogo y posibles conciliaciones. Es necesario crear precedentes.
¿Cómo prevenir el ciberacoso? Protocolo de actuación
El ciberacoso puede prevenirse atenuando o minimizando los aspectos que lo originan. Así como proporcionando herramientas para la gestión de problemas interpersonales y búsqueda de soporte y ayuda. Entre las acciones que pueden coadyuvar a la prevención del ciberacoso pueden destacarse:
- Comunicación constante, efectiva, abierta y sincera con los menores de edad. Que genere confianza para tratar y exponer cualquier situación. De igual manera, aprovechar estos espacios de comunicación para orientar correctamente sobre el uso de las redes y el fomento de las relaciones personales.
- Resguardar la privacidad y enseñar al menor a hacerlo. De igual forma debe instruirse al menor sobre evitar prácticas riesgosas en redes como compartir imágenes y fotos personales.
- Fortalecer las habilidades sociales del menor y potenciar su autoestima.
Finalmente, cuando un centro educativo conoce de un caso de ciberacoso es su obligación activar de forma inmediata el protocolo de actuación. Si bien es cierto cada comunidad tiene su propio protocolo, grosso modo los aspectos comunes a todos son:
- Análisis de la información recibida.
- Acciones cautelares y protectoras para las víctimas.
- Apertura de investigación.
- Toma de declaraciones a las personas intervinientes.
- Recopilación de información.
- Definición de la situación.
- Notificación a las instituciones y órganos respectivos de configurarse ciertamente el acoso.
- Puesta en marcha de un plan para intervenir en la situación, que involucre a víctima, agresor, testigos, padres y comunidad educativa.
- Plan de seguimiento de la situación.
Esto a fines generales, cada situación particular deberá tratarse con sumo cuidado. Es fundamental fortalecer la red de apoyo familiar del menor y potenciar la educación como la mejor herramienta a fin de prevenir el ciberacoso.
Recursos adicionales
https://www.unicef.org/es/end-violence/ciberacoso-que-es-y-como-detenerlo
https://www.healthychildren.org/Spanish/family-life/Media/Paginas/cyberbullying.aspx